Una extensa falla energética interrumpió ayer  el servicio eléctrico en la capital y el sur de Grecia, dejando a millones de personas en medio de un calor sofocante y provocando preocupación sobre la capacidad del país de cubrir las exigencias de los Juegos Olímpicos el próximo mes. El Gobierno atribuyó el apagón que dejó sin aire acondicionado a la población, cuando las temperaturas superaban los 40°, a una   mala administración del sistema de electricidad.