Tres abogados jordanos que dicen representar a Saddam Hussein partieron este lunes hacia Libia, para reclutar más colegas a fin de conformar un equipo destinado a defender al derrocado dictador iraquí en un tribunal. Entre los abogados libios figura Aicha Muamar Gadafi, hija del líder libio.
Ziad al-Khasawneh dijo a The Associated Press que la visita a Trípoli, de dos días de duración, tiene como propósito "coordinar una estrategia de defensa con la hija del líder libio Muamar Gadafi".
Aicha Muamar Gadafi, una joven profesora de leyes, dijo el viernes a los abogados que pensaba sumarse al equipo que defenderá a Saddam. Tambien formará un equipo de expertos en leyes en Libia para ayudar a la defensa, dijo al-Khasawneh, uno de los 20 abogados designados por la esposa de Saddam, Sajida, y que incluye ya a abogados de Jordania, Líbano, Túnez y de países occidentales como Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Bélgica.
Sin embargo, Al-Khasawneh dijo que abogados jordanos recibieron el sábado una llamada telefónica de Salem Chalabi, director general del tribunal que juzgará a Saddam y a otros miembros de su régimen, y le dijo que no se permitirá a abogados no iraquíes encargarse de la defensa de Saddam.
"Le dijimos que estaba equivocado y que debía leer las normas de la Asociación de Abogados de Iraq que permite a árabes representar a acusados en tribunales iraquíes", dijo Al-Khasawneh.
Por otra parte, abogados de la defensa dijeron que las autoridades iraquíes les advirtieron que no deben viajar a Iraq.
Issam Ghazawi, un abogado jordano y miembro del equipo encargado de defender a Saddam, dijo el jueves que había recibido una llamada telefónica del ministro de Justicia de Iraq, Malek Dohan al-Hassan, quien habría dicho que si los abogados se atrevían a viajar a Bagdad, no solo serán asesinados, sino descuartizados.
Al-Khasawneh también aseguro que Al-Hassan le dijo que "en vez de defender a Saddam debía visitar las fosas comunes en que el derrocado dictador había ordenado enterrar a sus víctimas".
Miembros del equipo de defensa dicen que han recibido amenazas de muerte anónimas.