Jack Ryan, candidato republicano al Senado, está dispuesto a seguir en la contienda electoral pese a las embarazosas acusaciones de su ex mujer sobre su afición a clubes nocturnos en los que se realizan actos sexuales ante el público.

Su ex esposa, Jeri Lynn Ryan, actriz de televisión, lo acusó de presionarla para llevarla a esos lugares. Ambos disputan la custodia de su hijo.