El FBI ha asegurado que ni un solo agente de la red terrorista al-Qaeda en Estados Unidos colaboró con los 19 piratas aéreos en los ataques del 11 de septiembre. Sin embargo, la comisión que investiga los ataques ha identificado a dos musulmanes que podrían haber estado enterados del plan para destruir el Centro de Comercio Mundial y el Pentágono, entre otros objetivos.
 
La comisión descubrió que dos de los piratas aéreos obtuvieron ayuda substancial de Mohdar Abdulah y de Anwar Aulaqi tras instalarse en California en el 2000. La comisión bipartidista creada por el Congreso dijo que no podía desechar la posibilidad de que los hombres conocían los planes de los atacantes.
 
Abdulah, que fue recientemente deportado al Yemen, ayudó a los piratas aéreos a obtener licencias de conducir. El alardeó, mientras estaba detenido en Estados Unidos luego de los atentados, que conocía por anticipado los planes de ataque.
 
En cuanto a Aulaqi, un clérigo que abandonó los Estados Unidos poco después del 11 de septiembre del 2001, puso a dos de los piratas aéreos, Nawaf al-Hazmi y Jalid al-Mihdhar, en contacto con otras personas que los ayudaron a conseguir alojamiento en este país.
 
Los datos acerca de Abdulah y Aulaqi fueron divulgados recién este mes, en uno de los informes de la comisión.
 
El FBI trata de encontrar a Aulaqi para interrogarlo acerca de sus contactos con al-Hazmi y al-Mihdhar. Se ignora si las autoridades estadounidenses saben dónde se encuentra Aulaqi.
 
Mike Kortan, vocero del FBI, dijo que la investigación sobre el 11 de septiembre continúa y se mantiene activa y que toda nueva evidencia será examinada con sumo cuidado.
 
Una investigación del Congreso ha concluido que el arresto de al-Hazmi y al-Mihdhar en Estados Unidos habría sido la mejor oportunidad para que el FBI y la CIA descubrieran el plan.
 
Ambos eran conocidos de la CIA debido a sus vínculos con el atentado terrorista de octubre del 2000 contra el buque Cole en Yemen donde murieron 17 marineros. Ambos tenían contactos con un informante del FBI.
 
Agentes del FBI los estaban buscando en las semanas previas a los ataques debido a que sus nombres aparecían en listas de sospechosos de terrorismo.
 
Al-Hazmi y al-Mihdhar figuraron entre los primeros cuatro miembros de al-Qaeda elegidos en 1999 por Osama ben Laden para participar en el plan de atacar Estados Unidos propuesto por Jalid Shaikh Mohamed, el organizador del ataque del 11 de septiembre, actualmente detenido por las autoridades estadounidenses.
 
Gran parte de los datos difundidos por la comisión fueron obtenidos luego de interrogatorios a Mohamed y a otro dirigente de al-Qaeda también detenido, Ramzi Binalshibh.
 
Aunque la mayoría de los 19 piratas aéreos recibieron el consejo de pasar desapercibidos en Estados Unidos y eludir mezquitas y extremistas islámicos, señaló el informe, los casos de al-Hazmi y al-Mihdhar eran diferentes.
 
Al advertir que tanto Hazmi como Mihdhar no hablaban inglés o tenían conocimiento de la cultura occidental, Jaild Shaikh Mohamed ordenó a esos agentes buscar ayuda de la comunidad musulmana local, dijo el informe, sugiriendo que más personas habrían estado enteradas de sus planes.