Los moradores de los bloques familiares piden al Instituto Ecuatoriano de Seguro Social que les elaboren contratos de arrendamiento, ya que desde hace más de cinco años no les han renovado el documento. Asimismo, indicó Carlos Vallejo, uno de los arrendatarios, los afectados creen conveniente que les incrementen el valor del alquiler, que oscile entre los 80 y 100 dólares. Esta cifra es menor a la que cancelan los nuevos inquilinos, que es de 90 a 160 dólares.