Italia, tras un primer tiempo brillante, se dejó empatar 1-1 por Suecia sobre el final del partido ayer en el estadio del Dragao de Oporto, en el marco de la segunda jornada del Grupo C de la Eurocopa, donde nada está todavía decidido.
La llave la encabezan los equipos de Suecia y Dinamarca, ambos con cuatro puntos, seguidos por Italia con dos.
El partido empezó dinámico, con los azzurri con mayor vocación ofensiva que en el partido ante Dinamarca y los suecos tratando de explotar la movilidad de Henrik Larsson.
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Entre Antonio Cassano, volcado sobre la izquierda y las subidas por la misma banda de Simone Perrota y Gianluca Zambrotta hicieron verdaderos estragos en la defensa escandinava.
El neto dominio italiano se plasmó en un golazo de cabeza de Cassano en el 37, tras recibir un centro de Christian Panucci desde la derecha.
Enseguida, el romano Gennaro Gattuso recibió una tarjeta amarilla por lo que no podrá jugar ante Bulgaria, y luego la recibiría el capitán Fabio Cannavaro, quien tampoco podrá ser de la partida.
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En el segundo período, Suecia tuvo que adelantar sus líneas buscando, sin éxito, penetrar la defensa de los peninsulares, que jugaban al contragolpe. Del Piero intentó un globo de lujo en el minuto 57, muy bien habilitado por Vieri, pero los suecos desviaron la pelota al tiro de esquina.
Stefano Fiore entró en el minuto 70 por Cassano, después Giusseppe Favalli por Gattusso y el ítalo-argentino Mauro Camoranesi por Del Piero.
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En el 78 el arquero Buffon despejó con los puños un potente disparo desde la derecha. Suecia subía con peligro, y el momento fatal llegó en el minuto 85, cuando en un tiro de esquina Zlatan Ibrahimovic, de tacón, envió el balón a las redes.