La selección italiana de fútbol jugó mal en su debut en la Eurocopa de Portugal y solo rescató ayer un empate sin goles ante Dinamarca en la primera presentación de ambos equipos por el Grupo C del torneo continental.

En el encuentro disputado en el estadio Afonso Henriques, de Guimaraes, Dinamarca puso el buen juego y el toque, pero ninguno de los dos fue capaz de aprovechar sus oportunidades.

“Finalmente chocamos contra la dura realidad de la Euro 2004”, dijo el director técnico italiano Giovanni Trapattoni en declaraciones a la televisión italiana.
“Estuvimos demasiado estáticos, especialmente en la parte final del partido, cuando nos caímos físicamente”, agregó el DT del equipo italiano.

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Trapattoni puso en la cancha desde el inicio a sus tres estelares delanteros: Christian Vieri, Alessandro Del Piero y Francesco Totti, pero el ataque italiano no estuvo a la altura de su potencial.

Dinamarca salió al campo sin complejos, con las ideas mucho más claras, bien plantado en defensa y jugando con mucha velocidad cuando tenía el balón, que era casi siempre porque Italia renunció a la posesión del mismo.   

La valentía y el descaro que tuvieron los daneses para jugarle de igual a igual a Italia, para salir de la presión con varios pases al primer toque desde el portero hasta el área rival, se convirtieron en timidez cuando tenían que culminar las jugadas ante el arquero Gianluigi Buffon, en el segundo tiempo, el cansancio pasó factura a los daneses.

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Del Piero casi no participó del juego en los 65 minutos que estuvo en el campo, pero cada vez que Totti o Vieri tocaron el balón la defensa danesa se echó a temblar.

Las ocasiones empezaron a caer del lado italiano. La primera, en un pase de Totti que Gianluca Zambrotta desperdició con un tiro defectuoso, la segunda, un cabezazo de Vieri que obligó a Sorensen a realizar una ágil estirada.