La ciudad de Río de Janeiro, que acaba de ser desechada como posible sede de los Juegos Olímpicos del 2012, echará la casa por la ventana hoy cuando las mayores glorias del deporte brasileño paseen la Antorcha Olímpica por sus calles.

La ciudad ha sido incluida entre las 33 metrópolis del mundo que verán pasar la Llama Olímpica este año, antes de que se inauguren en agosto próximo los Juegos de Atenas.

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La llegada del fuego olímpico ha dado a la habitualmente festiva Río de Janeiro un motivo más para la alegría, pese a que la ciudad acaba de ser eliminada por el Comité Olímpico Internacional de la lista de candidatas a organizar los Juegos del 2012.

Esa eliminación, que dolió en el orgullo de los cariocas, parece haber quedado finalmente en el olvido y la cidade maravilhosa (en portugués), que será la única de Suramérica en recibir la llama, ha preparado una  fiesta.

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Entre los protagonistas destacan actuales y antiguas glorias del fútbol, como Pelé, Ronaldo y Romario.

La farándula, con la presentadora Xuxa como mejor exponente, la empresa privada y la cultura, con el ministro y cantante Gilberto Gil a la cabeza, estarán también representadas en las 120 personas elegidas para portar la llama por las calles cariocas.
 
El recorrido de 49 kilómetros previsto terminará en la playa de Flamengo, donde el futbolista Ronaldo entregará la llama a la gimnasta Daiane Dos Santos, una de las grandes esperanzas de medalla que Brasil lleva a los Juegos de Atenas 2004.

RECORRIDOS EN SUDÁFRICA

El ex presidente de Sudáfrica Nelson Mandela salió ayer  de su retiro para transportar la antorcha olímpica por Robben Island, la prisión en la que estuvo detenido durante 18 años.

EL CAIRO
La antorcha llegó a Ciudad del Cabo ayer  desde El Cairo, en la octava parada de su viaje por 33 ciudades de los cinco continentes.

VIAJE
La llama se encendió en Olimpia el 25 de marzo y viajará a los cinco continentes que representan los Anillos Olímpicos.

VUELTA
La antorcha volverá a Grecia el 9 de julio para su recorrido final, antes de entrar en el estadio olímpico de Atenas y encender el pebetero en la ceremonia inaugural.