El vicepresidente de la República, Alfredo Palacio, permaneció ayer en el Swissôtel y prefirió disfrutar de la tranquilidad de la lectura al borde de la piscina.
Pese a que la noche del sábado una de sus asesoras anunció que retornaría a Guayaquil, Palacio permaneció casi todo el día en el hotel, que es su residencia en Quito.