Las fuerzas sauditas buscaban este lunes a los supuestos radicales de Al Qaeda que mataron a 22 civiles y tomaron a decenas de extranjeros como rehenes en un ataque contra la industria petrolera del país, vital para la economía mundial.
 
Las fuerzas de seguridad instalaron controles por todo el país después de que tres hombres armados, utilizando a rehenes como escudos humanos, se escaparan de los comandos sauditas que irrumpieron el domingo en un edificio de la ciudad petrolera de Khobar, en el este del país, para poner fin a un largo secuestro.
 
El líder de los extremistas, Nimr al-Baqmi, resultó herido y fue capturado durante el rescate de los rehenes. Se cree que todos los rehenes fueron liberados o murieron.
 
El gigante petrolero estatal saudita Aramco prometió mantener sus niveles de suministro de crudo, en un intento por evitar un incremento en unos precios de petroleo mundiales ya altos.
 
Los mercados energéticos no operarán el lunes por tratarse de un festivo en muchos centros de mercado.
 
El asalto de Khobar fue el segundo en menos de un mes contra la industria petrolera saudita, clave para la economía mundial. Estos ataques parecieron destinados a derrocar a la propia Casa Real saudita.
 
La toma de rehenes sin precedentes en el mayor exportador mundial de petróleo incrementó los riesgos en la batalla iniciada hace ya un año en Arabia Saudita contra los seguidores de Al Qaeda.
 
Un comunicado de Internet procedente supuestamente de este grupo dijo que la red de Usama ben Laden había llevado a cabo la operación y prometió librar de "infieles" al país donde nació el Islam.
 
Una cinta de audio aparentemente del líder saudita de la red Abdulaziz al-Muqrin aseguró que este año sería "sangriento y miserable" para Arabia Saudita.
 
Hace dos días, Muqrin anunció planes de una guerra de guerrillas urbana para derrocar a la familia real.
 
Al Qaeda, acusada por los ataques del 11 de septiembre de 2001, ha jurado desestabilizar la monarquía saudita, aliada de Estados Unidos.
 
El gobernante de facto del reino, el príncipe de la corona Abdullah, juró aplastar a los extremistas.