Es inadmisible que los organizadores del Concurso Miss Universo no cuenten con un arco detector de metales, como los que se usa en los aeropuertos, y se dediquen a la desagradable tarea de “cachear” a los espectadores, hombres y mujeres. Como si con eso van a evitar que alguien introduzca armas al recinto el día de la elección de la reina. Quien desee hacerlo no va a portar armas consigo, porque se expone a que lo aprendan.

No vejen a los asistentes.
Rafael Medina
Durán