El presidente de la República (e), Alfredo Palacio, aceptó ayer las críticas efectuadas por el obispo castrense de las Fuerzas Armadas (FF.AA.), Miguel Aguilar, quien abogó porque las instituciones del Estado y los sectores políticos efectúen trabajo coherente e innovador.

Durante la misa, oficiada en la iglesia de La Merced, en homenaje a los caídos el 24 de Mayo de 1822, en la Batalla de Pichincha, Aguilar dijo: “Un país sin estabilidad democrática, sin equidad social, no tiene futuro; nos sobran experiencias negativas: el obstruccionismo ciego de cierta oposición y las presiones de grupos poderosos que solo piensan en sus intereses inmediatos configuran una realidad opuesta al desarrollo del país”.

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Agregó: “Comprometerse con el país que soñamos es deber de todos: al Gobierno, a quien le toca liderar procesos coherentes, eficaces y transparentes, que permitan vivir en democracia y construir una sociedad justa y fraterna; al Congreso, del que esperamos un marco legal ideal para el desarrollo; a la Función Jurisdiccional a la que pedimos desterrar la impunidad y administrar netamente la justicia; a los partidos políticos, a los que exigimos actuar con iniciativas imaginativas y a los ecuatorianos todos, a quienes instamos a una convivencia pacífica y respetuosa, y a los cristianos a los que llamamos a permanecer unidos en oración para que Dios conceda dones a nuestra patria”.

Luego de la misa, en una rueda de prensa en Carondelet, y al responder a los llamados de atención de la Iglesia, Palacio, expresó: “El Gobierno debe mantenerse en oración permanente, con una penitencia diaria, pero debe hacer más allá que simplemente el rezo, porque sino sería una santurronería: debemos ejercer la moralidad y la ética”, manifestó.

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“Debemos ir renovando nuestra democracia: pasar de una democracia puramente electoral a una participativa y llegar un gobierno de la gente; ese gobierno de todos, no solo de las mayorías ni de las minorías. Las fuerzas políticas deben buscar la participación ciudadana”, dijo.

“Sin justicia, sin una soberanía militar, no hay paz; necesitamos unas FF.AA. no politizadas que sean la columna vertebral de la Patria, no de un régimen; este 24 de Mayo, siguiendo el ejemplo de quienes dieron su vida, nosotros tenemos que sacrificar, en lo personal, muchas cosas”, dijo Palacio.