Un atentado contra un responsable iraquí produjo este sábado cinco muertos en Bagdad, mientras que disminuía la confrontación entre chiítas radicales y tropas de la coalición antes de la retirada de todas las fuerzas armadas del centro de la ciudad santa de Kerbala.
Siete obuses de mortero fueron disparados este sábado en la tarde en el centro de Bagdad, hiriendo ligeramente a dos soldados de la coalición y a un iraquí, anunció la coalición.
"A las 07h50 (03h50 GMT) un coche suicida llena de explosivos explotó al exterior de la casa" de Abdel Jabbar Yussef, consejero del ministro del Interior Samir al Sumaydai, indica el general estadounidense Mark Kimmitt.
"Tres guardaespaldas murieron, así como una mujer, y doce vehículos sufrieron importantes daños", agregó, precisando que el quinto muerto era probablemente el autor del atentado.
"Es un crimen terrible y una tragedia", declaró Sumaydai, al llegar al lugar de los hechos, en Baladiyat, en el sureste de Bagdad. Estimó que el atentado simbolizaba "una guerra entre los criminales de un lado y la ley y el orden del otro".
El grupo del jordano Abu Mussab al Zarqaui, relacionado con la red Al Qaida, reivindicó el atentado contra "aquellos que colaboran con Washington en su guerra y su agresión contra la nación islámica", según un comunicado difundido en una página islamista de Internet.
El grupo ya había reivindicado el asesinato el lunes del presidente del Consejo de gobierno provisorio Ezedin Salim, en un atentado suicida en la entrada de la Zona verde, el perímetro de seguridad que resguarda a las fuerzas de la coalición.
Zarqaui es considerado por Estados Unidos como el "sospechoso numero uno" de una larga lista de atentados sangrientos en Iraq desde la caida del régimen de Saddam Hussein.
En Kerbala (centro), los milicianos chiítas radicales y las tropas de la coalición se retiraron este sábado del corazón de la ciudad, teatro desde principios de abril de enfrentamientos a menudo sangrientos.
"Decidimos retirar toda presencia armada del centro de la ciudad mientras esperamos por la finalización de un acuerdo con la otra parte (estadounidense) que debe concluirse esta tarde", indicó Ali al Khazaali, un alto responsable del Ejército de Mehdi, la milicia del jefe chiíta radical Moqtada Sadr.
Pero la coalición afirmó que sólo había "redesplegado" sus tropas en Kerbala y excluyó toda negociación con el dirigente chiíta.
El portavoz de la coalición Dan Senor subrayó que no había habido "ningún contacto con Sadr". "Nuestra posición es clara: Sadr debe ser procesado por la justicia y su milicia debe ser desarmada", insistió.
En la región de Bagdad, un soldado estadounidense fue muerto y tres otros heridos en un ataque con coche bomba contra su vehículo cerca de Mahmudiya, a 30 km al sur de la capital.