Una mujer colombiana y sus tres hijos murieron hoy en su vivienda de Madrid intoxicados por el monóxido de carbono que produjo la mala combustión de un calentador o por una fuga de gas butano, según informaron los servicios de Emergencias.
 
Los fallecidos, todos con residencia legal en España, son María Islemy G.R., de 40 años, y sus tres hijos: dos niñas de 4 y 13 años, y un varón de 16, dijo a EFE la Policía.
 
A la espera de que la autopsia determine la hora y la causa de las muertes, la intoxicación pudo ocurrir a primera hora de la mañana, después de que el esposo y padre, de 40 años, saliera de la vivienda, en el este de la capital, para acudir al trabajo, mientras que su esposa, tras preparar a los menores para ir al colegio, se estaba bañando.
 
Las investigaciones apuntan a que el mal funcionamiento del calentador de agua, instalado en una cocina con poca ventilación, según comprobaron los bomberos, generó monóxido de carbono y fue consumiendo el oxígeno, por lo que los tres menores y la mujer fueron perdiendo el conocimiento y más tarde la vida.
 
Tras alertar una vecina a los bomberos, al notar una mancha de agua en el techo de su casa, los empleados del Ayuntamiento cortaron la llave general de agua de la finca pero no pudieron acceder al apartamento donde se produjo la tragedia por no contar con una autorización judicial.
 
A primera hora de la tarde, el padre de familia regresó a su casa y tras entrar en la vivienda halló a sus tres hijos que yacían inertes sobre una cama y vestidos.
 
El hombre, en un intento desesperado de salvar la vida a los niños los fue sacando uno a uno al rellano de la escalera.
 
Alertados por los gritos del hombre, los vecinos llamaron a los servicios médicos de emergencia. Cuando llegaron al lugar los sanitarios y los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, la puerta de la vivienda estaba abierta, los tres menores en el descansillo y su madre, dentro de la bañera y con el grifo abierto, y los cuatro ya habían fallecido, por lo que sólo pudieron certificar los óbitos.
 
El padre de los menores, así como algunos familiares y vecinos, tuvieron que recibir atención psicológica por parte de los servicios sanitarios.
 
Una vecina de la familia colombiana dijo a EFE que los tres hermanos fueron encontrados por su padre vestidos para ir al colegio "con todo preparado" y recostados juntos en una cama, "en la que se debieron tumbar al encontrarse mal".
 
"Ha sido una desgracia muy grande. Eran unos niños llenos de vida a los que se les solía ver jugar en la calle", recordó la mujer con lágrimas en los ojos.