Las tropas de EE.UU. prosiguieron este viernes su ofensiva en Faluja y advirtieron de que sólo la detendrán si entregan sus armas los milicianos de ese bastión rebelde, donde el número de muertos en los combates de esta semana se acercó a quinientos.
 
La condición fue revelada por Muzher Al Dulimi, uno de los dirigentes del independiente Partido Democrático Iraquí (PDI), que formó parte de una delegación de personalidades de Faluja que intentó negociar con los estadounidenses en Bagdad una solución pacifica al conflicto abierto en esa ciudad al oeste de la capital.
 
Dulimi dijo que EE.UU. ha dejado claro que suspenderá la campaña militar en Faluja sólo cuando los insurgentes depongan las armas, permitan la entrada de las fuerzas estadounidenses en la ciudad y sean entregados los responsables del asesinato y mutilación la semana pasada de cuatro especialistas de seguridad estadounidenses.
 
Dijo que, por su parte, los milicianos le han comunicado a las tropas norteamericanas que exigen el fin del cerco impuesto a la localidad y el repliegue militar estadounidense como requisitos previos antes de entrar en negociaciones.
 
Advirtió que los combatientes de Faluja, a unos 45 kilómetros al oeste de Bagdad, están determinados a proseguir su lucha hasta el final, y que muchos los habitantes de la ciudad, incluidos mujeres y ancianos, comparten la misma postura.
 
"El fin de (el presidente de EE.UU., George W.) Bush y el secretario norteamericano de Defensa (Donald) Rumsfeld será en Faluya", dijo Dulimi, antes de agregar que el líder radical chií, Muqtada Al Sadr, ha enviado voluntarios de las ciudades de Nayaf y Kufa, al sur de Bagdad, para unirse a "sus hermanos".
 
"Faluya está preparada para recibir un gran número de combatientes (...) Estamos agradecidos por esta iniciativa", dijo.
 
Observadores locales consideran que las condiciones propuestas por los norteamericanos para cesar su ofensiva equivalen a la capitulación de Faluja, por lo que no esperan que éstas sean aceptadas por la resistencia.
 
La cadena de televisión qatarí "Al Yazira" afirmó por su parte que entre las condiciones exigidas por EE.UU., figura la salida del equipo de corresponsales de esa emisora de la ciudad.
 
"Este requisito encabeza otros dispuestos por las fuerzas de la coalición para cesar la campaña bélica contra Faluja", recalcaron portavoces de la red de televisión.
 
"Al Yazira", la cadena de televisión con mayor reputación y credibilidad del mundo árabe, tiene destacado un nutrido equipo de periodistas en Faluya, donde cubren en directo la trágica situación que vive la localidad, donde los ataques de EE.UU. se reanudaron al poco de que el administrador civil de Iraq, el norteamericano Paul Bremer, anunciara al mediodía la detención de las operaciones.
 
Según Bremer, el alto el fuego fue decretado para permitir la entrega de ayuda humanitaria a los 300.000 habitantes de la ciudad.
 
Pese al anuncio, los bombardeos aéreos se reiniciaban a primera hora de la tarde, "en respuesta natural", según indicó el general norteamericano Mark Kimmitt, a la continuación de los ataques por parte de los insurgentes.
 
Fuentes hospitalarias de Faluja informaron de que, hasta ahora, al menos 450 iraquíes han muerto y cerca de un millar resultado heridos en los enfrentamientos registrados desde principios de semana en la ciudad, corazón de la resistencia contra la ocupación.
 
Precisaron, no obstante, que el numero real de víctimas debe ser mayor, ya que el recuento sólo incluye a las personas que recibieron atención en centros sanitarios.