Un proyectil que podría ser un mortero cayó cerca de dos hoteles bien vigilados de Bagdad donde se alojan periodistas occidentales y contratistas civiles, y sacudió la zona con una fuerte explosión.
No hubo informes inmediatos de víctimas.
El proyectil alcanzó un galpón de cemento en el patio de una casa ubicada dentro del complejo amurallado que vigilan las fuerzas de Estados Unidos cerca de la céntrica plaza Firdos.
Una columna de humo se elevó detrás del Hotel Sheraton, pero ni éste ni un hotel contiguo, el Palestine, resultaron dañados.
El proyectil abrió un boquete del tamaño de un escritorio en el techo del galpón, ubicado detrás del Sheraton en un club deportivo y de tenis. Soldados norteamericanos entraron a la casa para examinar los daños y hablar con el propietario.
La plaza Firdos se hizo famosa por haber sido el lugar donde infantes de marina derribaron una estatua de Saddam Hussein tras la toma de Bagdad, el 9 de abril del 2003, como símbolo de la liberación del país.
Este viernes, dos carteles con la efigie del clérigo chiíta rebelde Muqtada al-Sadr fueron colgados de una escultura de bronce que reemplazó a la estatua de Saddam. Varios soldados norteamericanos retiraron luego esos carteles.
Las tropas estadounidenses habían advertido que los seguidores de al-Sadr planeaban ataques dinamiteros cerca de la plaza, e impusieron un toque de queda en el vecindario.
El hotel Sheraton fue atacado el mes pasado por un cohete que ocasionó daños leves, pero no víctimas. Tanto el Sheraton como el Palestine fueron alcanzados en noviembre por cohetes lanzados desde un carro de tracción animal estacionado en una calle cercana.
Un contratista norteamericano murió en ese ataque.