Se trata del Santuario Nuestra Señora de Fátima, inaugurado el 8 de diciembre del 2000, construido con  recursos de los coreanos católicos residentes en Ecuador y Estados Unidos. También aportaron la comuna de Palmar y otros ecuatorianos devotos de la Virgen. Su edificación la impulsó su actual párroco, el coreano Pablo María Choi.

El templo lo diseñó el arquitecto quiteño Eduardo Arteaga, cuya configuración se enmarca en la nueva estética de la Iglesia Católica de este milenio. Con capacidad para 800 personas y 5 salas de catequesis y oficinas parroquiales.

Cada detalle, un significado
La Hna. Verónica Kim explica que se construyó en honor a la Virgen de Fátima, para que la comunidad de Palmar y la del resto de la península de Santa Elena renueven su fe.

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“Cuando el párroco llegó a Palmar vio que la iglesia que tenían en el pueblo era muy pequeña y con poca capacidad. Tampoco había mucha devoción y fue por eso que empezó la construcción del santuario en honor a la Virgen de Fátima”.

Cada detalle que integra el santuario tiene una simbología bíblica. Por ejemplo, la plazoleta para la misa campal mide 40x40 m, que representa los 40 años que los israelitas anduvieron en el desierto por desobedecer a Dios.

A esta plaza la sostienen 72 columnas, que simbolizan a los 72 profetas que Dios envió para anunciar la llegada de Cristo.

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El templo cuenta además con 7 portales que representan los 7 pecados capitales. Hay cuatro columnas equivalentes a los cuatro evangelios: San lucas, San Marcos, San Mateo y San Juan.

El triángulo significa la Santísima Trinidad y al frente, las 7 puertas son los 7 sacramentos en las misas.

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La parte interior del templo mide 33x 33 m que corresponde a la edad de Cristo y el techo tiene el diseño de 12 escalinatas representativas de las 12 tribus de Israel.

Kim reseña el templo como “un sitio espiritual donde se puede encontrar la reconciliación íntima con Dios”.

En efecto,  este santuario sobrio y moderno, donde se celebran misas cada domingo a las 11h00,  invita a la reflexión de los pecados.

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