Se trata del Santuario Nuestra Señora de Fátima, inaugurado el 8 de diciembre del 2000, construido con  recursos de los coreanos católicos residentes en Ecuador y Estados Unidos. También aportaron la comuna de Palmar y otros ecuatorianos devotos de la Virgen. Su edificación la impulsó su actual párroco, el coreano Pablo María Choi.