La Policía de Bolivia halló 1.600 kilogramos de dinamita en un domicilio de La Paz, donde el martes pasado un minero desempleado se inmoló con explosivos en el Congreso y causó la muerte de dos policías, informa hoy la prensa local.
 
La redada que permitió descubrir el arsenal se llevó a cabo ayer por la tarde en una casa situada en la zona del cementerio general, en una de las laderas de la urbe paceña.
 
La dinamita incautada se encontraba en el interior de 180 cajas, al lado de las cuales fueron encontradas 30 bolsas de nitrato de amonio, material que sirve para fabricar bombas.
 
En la operación policial fueron detenidas dos personas, Mercedes Paz, que es la dueña del domicilio y de la dinamita, y Eugenio Coriaté, los cuales pasaron a disposición de la Fiscalía de La Paz y deberán comparecer hoy en un audiencia de medidas cautelares.
 
La propietaria del inmueble será acusada de venta ilegal de explosivos y de haber puesto en riesgo al vecindario, ya que, según el jefe de la unidad de Bomberos, Rolando Viscarra, de haber estallado el arsenal, habría afectado a un radio de "entre 3 y 4 cuadras".
 
El martes, el ex trabajador minero Eustaquio Picachuri hizo estallar en el Parlamento boliviano las cargas de dinamita que llevaba adheridas al cuerpo y en dos bolsas, mientras las autoridades estudiaban su pedido de recibir una pensión por jubilación para él y para la familia de su hermano fallecido.
 
Tras producirse este trágico suceso, que ocasionó la muerte de dos policías y heridas a otros 10, el ministro de Gobierno (Interior), Alfonso Ferrufino, denunció en una entrevista a una cadena de televisión local que en Bolivia es posible adquirir en el mercado negro un cartucho de dinamita por menos de un centavo de dólar y un detonador eléctrico por medio dólar.