Los trabajadores del Registro Civil iniciaron ayer una huelga de hambre en la puerta de ingreso al Palacio Legislativo, en el octavo día del paro de actividades.

Diez personas se apostaron en la puerta del Congreso Nacional a las 13h30, en espera de que lleguen las unidades médicas contratadas para evaluar su estado de salud antes del inicio de la huelga de hambre.

Los empleados del Registro Civil reclaman al Gobierno las transferencias de recursos que le corresponden a la institución, y exigen la devolución de $ 2’360.000 que el Ministerio de Economía debitó en el 2003 de los fondos del Registro Civil.

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Ese dinero corresponde a un bono por el aniversario de la institución que cobraron los empleados en el 2003 y que fue considerado inadecuado por el Ministerio de Economía.

Miguel Moreno, dirigente de los trabajadores, indicó que la paralización se mantiene de manera indefinida.

Aseguró que los 1.550 empleados del Registro Civil aún no reciben el salario de febrero, y que no existen recursos para la compra de insumos, el pago de servicios básicos y arriendos en las regionales de todo el país. 

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También hubo una marcha por el  Centro Histórico.