A sus seis años, la pequeña Carla Toro sostenía en sus manos 15 hojas con los autógrafos de varios surfistas de Brasil, Tahití, Barbados, México, Australia, entre otros. Aún no entiende por qué estuvo allí, solo se colocó en una extensa columna de gente que pugnaba por obtener un recuerdo, foto o que su camiseta sea garabateada por alguno de estos desafiadores del mar.

En esta ocasión, la arena que se impregna en los dedos de sus pies cuando están en contacto con la playa no estuvo presente. Eso porque los surfistas de varios países trasladaron la fiesta mundialista de la playa de la FAE hasta un centro comercial de Salinas, donde la noche del pasado jueves dejaron su mejor amigo, la tabla, para coger una pluma y firmar autógrafos.

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Lucha por una firma
La misión se tornaba difícil. Jóvenes que empujaban, sin mala intención. Solo por el deseo de estar cada vez más cerca de ellos. Carla y su madre Araceli Ruiz (29) subieron a una tarima, cual si fuera una inmensa ola empezaron a maniobrar con sus ágiles movimientos para que ningún estrechón de manos y autógrafos se les escapara.

Martin Bernardo, Marcelo Coutinho, Roberto Bruno y Flavio Padarazt, tablistas de Brasil con su bronceado natural que resalta en su piel, gorra, sandalias y vestidos de corto se sintieron sorprendidos por la cantidad de gente que los solicitaban y admiraban. Pero los cautivó la sonrisa de Carla, quien daba dos pasos y pedía una firma.

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Se escuchó un suspiro, luego de un “uff”, Martin Bernard dice: “¿Otro?”, responde: “Cómo no”, y pregunta: “¿Cuál es tu nombre?”. E inicia el ritual de los famosos cuando son acechados por sus fans.

Los ecuatorianos Francisco Posada, Andrés Fernández y el presidente de la Federación Ecuatoriana de Surf, Manolo Lozano, se unieron a la lista de famosos a quienes los niños persiguieron para que sus rúbricas y dedicatorias permanezcan como recuerdo.

La presencia de los tablistas de Japón causó revuelo en el centro comercial. Mientras se acercaban a las vitrinas para observar los artículos en venta, desde adentro Olger Guerra hacía lo mismo, pero mirándolos. Luego hubo un intercambio de miradas japonesas-ecuatoriano, solo separadas por el cristal.

Ahí todos soltaron una carcajada.

Los sonidos y luces multicolores que salían desde una sala de videojuegos llevaron a los sudafricanos Sean Holmes, Justin Sanders y Shane Thorne a rememorar momentos de su niñez. Presionaron botones, movieron sus cuerpos como esquivando disparos. No fueron de lo mejor en el juego, pero salieron revitalizados.

Dos horas y media de distracción en la que surfistas y aficionados, seguidores y curiosos, mostraron su lado más humano, al compartir con su público, el que ha hecho del Mundial de surf una religión a la cual no pueden dejar de asistir.

Grandes y chicos llegan temprano a la playa de la FAE y no se retiran hasta que termine cada jornada.

Antes de que las puertas del centro comercial se cerraran Aracely Ruiz cogió en brazos a Carla y la llevó a casa. La misión estaba cumplida, ellas llevaban el recuerdo de un mundial histórico, de un deporte que ganó muchos fanáticos en nueve días de competencias y que para Ecuador es la gloria, porque se mostraron todas sus cualidades deportivas y la infraestructura turística que fue muy apreciada por los deportistas y por los aficionados.
 
En las olas
Salvoconductos
Hasta el mediodía de ayer, la CTG decomisó cuatro salvoconductos falsificados, con los que se intentaba ingresar en vehículos hasta el parqueadero en la playa de la FAE, sitio donde se realizan las competencias. El vigilante Henry Crespo, incautó tres salvoconductos escaneados y una copia. Según el uniformado  desde la primera jornada se retiran entre cuatro y ocho salvoconductos falsos a diario.

Comerciantes
Los comerciantes de gafas, camisetas y artesanías fueron  los últimos en integrarse al Mundial. Esto hizo que varios tablistas de diferentes nacionalidades se acercaran en busca de alguna prenda de vestir o para comprar las gafas, que también tienen gran acogida entre los aficionados al torneo internacional.

Eliminados
Los surfistas de Japón, Suiza, Barbados y Suecia, que quedaron fuera de competencias en los primeros días de la semana, aún visitan la playa de la FAE. Lo hacen para compartir y apoyar a los tablistas de otros países con quienes hicieron amistad. Los integrantes del equipo japonés llegaron ayer a las 12h00, después de haber descansado en el hotel donde están concentrados.

Campeona
La campeona mundial de la categoría tablas, Jessica M-Dyer, de Australia, volvió a sonreír después de ser segunda en el tercer heat de la cuarta ronda de repechaje. La surfista es una de las más asediadas por los pequeños que la buscan hasta en la orilla de la playa para poderse fotografiar con ella o para pedirle un autógrafo.

Recuerdo
Una tabla de longboard fue firmada por algunos de los surfistas participantes. El presidente de la Asociación Internacional de Surf, fue el encargado de hacerla autografiar. La tabla fue entregada como recuerdo de la realización del torneo y en su parte frontal se aprecia varios colores de las firmas y leyendas de cada país competidor.

Comunicación
La comunicación entre los miembros de los cuerpos técnicos es importante. Durante la semana, Roberto Lynch, DT de Ecuador, impartió indicaciones por radio a varios de sus colaboradores que se ubicaron en la punta para mejorar las tácticas de sus pupilos. Marco Conde, estratega brasileño, hace lo mismo cuando sus dirigidos se encuentran dentro del mar.