Desde publicidad de desodorantes por televisión en horas de máxima audiencia hasta portadas de revistas, los cuerpos desnudos se ven por todas partes en Italia y a nadie llaman la atención. El seno desnudo de Janet Jackson, que causó tanta consternación en Estados Unidos, aquí hubiera pasado inadvertido.

Pero un nuevo  reality show que muestra senos bajo el bisturí del cirujano plástico ha puesto a prueba la notoria despreocupación italiana. !Bisturi! Nessuno e Perfetto (¡Bisturí! Nadie es perfecto) causó estupor en millones de televidentes hace pocas semanas cuando una joven de pecho plano desnudó sus senos para someterse a cirugía de implante que le permitió aumentar en varios números el tamaño de sus corpiños.

La hoja cortó la carne, saltó la sangre y los televidentes inundaron la central telefónica del canal con sus llamadas de protesta. Codacons, un grupo de defensa del consumidor, instó a los fiscales de Roma a presentar acusaciones de obscenidad. El Vaticano denunció la  sordidez. El fabricante de galletas Doria y el de comidas rápidas Ferrero retiraron su publicidad.

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‘Bisturí’, que debutó en enero, ofrece cirugía plástica gratuita a personas descontentas con su nariz, orejas enormes o senos pequeños. Parecía algo natural para un país donde muchas mujeres no salen sin maquillarse.

El programa se difunde por una de las redes del primer ministro Silvio Berlusconi, quien se hizo un estiramiento facial para quitarse arrugas.

En Roma, un comité de vigilancia de la televisión dependiente del Ministerio de Comunicaciones está estudiando si ‘Bisturí’ debe continuar en un horario en que las familias están cenando.