La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) alabó ayer un proyecto nacional sobre la distribución del agua en Lito (Ecuador) que “ha sabido tener en cuenta la contribución de las mujeres autóctonas”.

Un informe de la comisión mundial de la ética del conocimiento científico y tecnológico de la Unesco, publicado con motivo de la celebración de la Jornada Mundial del agua, el próximo día 22, pone al proyecto ecuatoriano como ejemplo de “innovación, saber hacer y tener respeto por el medio ambiente”.

Otros proyectos
Además del de Lito, el texto de la Unesco, titulado El agua y el gobierno: algunos ejemplos de las mejores prácticas, menciona otros cuatro proyectos de Sudáfrica, Japón, Filipinas y la ribera del Nilo.

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Sobre el proyecto ecuatoriano, la Unesco destaca, en particular, el hecho de contar con “la contribución de las mujeres autóctonas, generalmente encargadas de la producción agrícola”.

Ellas “supieron oponerse a un proyecto tecnocrático que no tenía en cuenta la complejidad del sistema de distribución del agua en las pequeñas concesiones dispersadas en las montañas”, explica la organización en un comunicado.

Finalmente, “un sistema adaptado a las condiciones locales ha logrado responder a los intereses de grupos sociales hasta entonces antagonistas en un ejemplo que se completa con diferentes técnicas, utilizadas en Ecuador, que tienen la ventaja de ser fiables y poco costosas”.

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Entre ellas destaca la utilización de la energía solar para la desalinización, así como filtros de barro y bombas impulsadas por pedales o cuerdas.