Ese es el pronóstico para los cuatro días que vienen en el Gran Premio de Malasia, que por primera vez en seis años de historia se disputaría en esas condiciones. Y esa es una buena noticia para Michael Schumacher. 
 
El alemán, para muchos el mejor piloto en pistas mojadas, irá el domingo por su segunda victoria consecutiva en el mundial de fórmula uno en el circuito de Sepang, dos semanas después que las Ferrari dictaron cátedra en Australia. 
 
La escudería italiana hizo el 1-2 con   Schumi como primero y su compañero brasileño Rubens Barrichello de segundo. 
 
Una victoria de Ferrari les permitiría volver a los más alto del podio en Malasia. 
 
Ferrari ganó las tres primeras ediciones de la prueba, pero perdió en las últimas dos. El hermano menor de Michael, Ralf, se impuso en el 2002 con Williams, mientras que el año pasado el victorioso fue el finlandés Kimi Raikkonen de McLaren. 
 
Tanto Williams y McLaren son los equipos llamados a ofrecerle resistencia a Ferrari, que ha arrasado en los últimos mundiales. 
 
Ahora, todo indica que el rival más fuerte que enfrenta Ferrari es el clima. 
 
Los aguaceros no son el único elemento climático a tomar en cuenta en Malasia. Los pilotos tendrán que lidiar además con un sofocante calor, lo que significa un reto para sus condiciones físicas. 
 
La carrera del año pasado tuvo temperaturas infernales, de casi 50 grados centígrados, cuestión que no favoreció a los bólidos de Ferrari y sus neumáticos Bridgestone. 
 
Ferrari por entonces todavía usaba el modelo del campeonato del 2002. La cosa no será así esta vez, ya que el modelo del 2004 fue estrenado en Australia y será usado en Sepang. 
 
El bólido de este año corre mejor en condiciones de calor que el anterior y podrá responder mejor a las características de Malasia, comentó Barrichello. 
 
Para Juan Pablo Montoya, las condiciones climáticas en Malasia y Bahrein, donde el 4 de abril se disputará la próxima carrera, deben beneficiar a su equipo Williams. 
 
Las altas temperaturas, tan características de países como Malasia y Bahrein, deberían favorecer a nuestro carro, así que esperamos que estas dos próximas carreras sean más positivas para nosotros, indicó el colombiano, recordando que en el 2002 Williams logró un doblete en Sepang. 
 
La carrera del domingo, que coincidirá con un día de elecciones en este país del sudeste asiático, tiene a los organizadores temerosos de que no podrán copar los 120.000 asientos. 
 
Se correrán 56 vueltas en un circuito de 5,543 kilómetros. El viernes se realizará la sesión de prácticas y el sábado será la ronda de clasificación.