La democracia en América Latina está en un momento crítico, enfrentando crecientes protestas sociales porque no ha podido resolver la enorme desigualdad de sus habitantes, dijo este miércoles el secretario general de la OEA, César Gaviria.
 
"La democracia en Latinoamérica no ha traído en nuestros países ni altos niveles de crecimiento, ni la eliminación de la pobreza ni la mayor igualdad que todos esperábamos", dijo Gaviria, en tono enérgico en un evento en Lima.
 
"Además la globalización ha creado una enorme presión sobre nuestros sistemas políticos, lo que súbitamente ha hecho aflorar sus falencias, sus debilidades, sus vicios", afirmó en su discurso inaugural de un foro regional sobre diálogo y concertación organizado por la OEA y el gobierno peruano.
 
Las declaraciones de Gaviria se dan en momentos en que los gobiernos de Latinoamérica viven una crisis política en medio de fuertes protestas que provocaron en los últimos cuatro años la renuncia de presidentes de Bolivia, Argentina y Ecuador.
 
En estos momentos el gobierno de Venezuela encara un posible referendo contra su presidente Hugo Chávez, un teniente coronel retirado quien ha calificado de "mafioso" un fallo judicial que valida la consulta popular solicita por la oposición.
 
Y en Haití un nuevo gobierno ha surgido tras la caída a fines de febrero del presidente Jean-Bertrand Aristide, presionado por la comunidad internacional debido a las violentas protestas de rebeldes en su país.
 
"La creciente presencia de la sociedad civil con sus críticas severas, sus gritos, sus protestas hacen estremecer nuestras maltratadas instituciones", afirmó Gaviria, un colombiano cuyo mandato termina en septiembre y quien ha jugado un importante papel como mediador en todas las crisis de la región.
 
Gaviria asumió la secretaria general de la OEA en 1994 y fue reelecto por otros cinco años en 1999.
 
La OEA fue fundada en 1948 y es integrada por 34 naciones del continente americano, menos el gobierno comunista de Cuba.
 
"Este es un momento crítico en la evolución de la democracia en la región, tenemos que estar a la altura de los retos de estos tiempos convulsionados al comenzar el siglo XXI", dijo Gaviria.
 
Otra de las dificultades que daña a la democracia en Latinoamérica es la corrupción de sus funcionarios, que hace que los habitantes de la región se decepcionen de sus gobernantes, agregó.
 
Perú dio el mayor ejemplo en los últimos años luego que en el 2000 se destapó un escándalo de corrupción sin precedentes que provocó la destitución del presidente Alberto Fujimori, quien ahora vive refugiado en Japón y es acusado en este país por violaciones a los derechos humanos.
 
"Debemos de trabajar por un Estado y unas instituciones que sean fuertes, eficaces y legítimas. Necesitamos un Estado democrático respetuoso y garante de los derechos de todos", dijo Gaviria.