Pese a la victoria de su equipo, el técnico del Santos, Emerson Leao, se deshizo en quejas por la expulsión de Robinho en el partido contra Barcelona de Ecuador en la Copa Libertadores. 
 
Santos ganó 1-0 y encabeza con amplia ventaja el Grupo 7, pero el árbitro argentino Horacio Elizondo expulsó por doble infracción a Robinho, precisamente el autor del gol. 
 
Robinho fue atacado por los defensores de Barcelona durante todo el partido y el árbitro no hizo nada, se quejó Leao. Y le mostró la tarjeta roja después de su primera infracción. Esto es demasiado. 
 
Leao afirmó que Robinho no debió haber recibido tarjeta amarilla por una primera supuesta falta. El delantero, que anotó de cabeza a los 68, cayó tratando de evitar una pierna fuerte del defensor Leonardo Soledispa al comienzo de la primera etapa. 
 
El árbitro dijo que Robinho simuló una infracción contra él. 
 
El jugador lo negó. Salté para que no me lastimara, dijo. Pudo haberme quebrado la pierna. No puedo creer que me castigara por esto. 
 
Según el técnico, se supone que los árbitros deben proteger a los jugadores talentosos como Robinho y Diego, y no castigarlos. 
 
También se quejó de que muchas veces se hubiese designado a jueces argentinos para arbitrar partidos del Santos. Tres de sus cuatro partidos tuvieron árbitros de esa nacionalidad. Argentina es el archirrival futbolístico de Brasl. 
 
Con la victoria sobre Barcelona el jueves, Santos sacó una ventaja de seis puntos en su grupo y parece tener asegurado su pase a la segunda rueda. 
 
Santos jugará con Guaraní de Paraguay su compromiso siguiente, y Barcelona enfrentará a Jorge Wilsterman de Bolivia.