11 de marzo del 2004: Más de 173 personas mueren y otras 898 resultan heridas como consecuencia de la cadena de explosiones registradas en Madrid en las estaciones de tren de Atocha, Santa Eugenia y El Pozo. Este atentado se diferencia a los anteriores atribuidos a ETA, en los que el denominador común es el la explosión provocada por coches bomba.