El horror y la repugnancia por los atentados cometidos hoy en Madrid, que han causado la muerte de al menos 173 personas, ha sido unánime en toda Europa y el resto del mundo.
 
El Papa Juan Pablo II lo calificó de "execrable"; el Gobierno francés, de "cobarde"; el alemán, de "abominable"; la Presidencia irlandesa de la UE, de "horroroso y repulsivo", y la comisaría de Derechos Humanos de la ONU, de "monstruoso e inmoral".
 
Se trata del atentado más importante sufrido en la historia de España y que el Ministerio del Interior ha atribuido a la banda terrorista ETA.
 
El Papa Juan Pablo II resaltó "los execrables atentados terroristas perpetrados esta mañana en las estaciones de Atocha, el Pozo del Tío Raimundo y Santa Eugenia, de Madrid, que han causado tantos muertos y numerosísimos heridos entre los ciudadanos que se dirigían a sus puestos de trabajo".
 
"Son actos -dijo el Papa- injustificables que ofenden a Dios, violan el fundamental derecho a la vida y socavan la pacífica convivencia anhelada vivamente por las comunidades eclesiales y por el noble pueblo español".
 
El Gobierno francés, por boca del ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, prometió toda la colaboración del Gobierno en la lucha contra el terrorismo, al tiempo que se intensificaban los controles fronterizos.
 
A raíz de los atentados, los controles en la frontera franco-española en el País Vasco han sido fuertemente reforzados, según pudo comprobar EFE en Hendaya, Biriatou y Behovia.
 
En Estrasburgo, el Parlamento Europeo aprobará una moción para que en el futuro el 11 de marzo sea el día para conmemorar a las víctimas del terrorismo.
 
Para conmemorar esa ocasión, estaban allí miembros de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de España, cuyo presidente, Luis Portero, calificó el atentado del "más sangriento, más atroz y más vil de la banda terrorista ETA en la historia de la democracia".
 
El presidente francés, Jacques Chirac, condenó, en un mensaje enviado al jefe del Gobierno español, José María Aznar, los "terribles atentados" que han "enlutado" España.
 
Y el primer ministro, Jean Pierre Raffarin, prometió su ayuda en la lucha contra el terrorismo "sin falla ni vacilación".
 
En las instituciones de la Unión Europea (UE), el clamor de condena y horror fue unánime.
 
El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, ordenó hoy que la bandera de la UE ondee a media asta y ofreció a las autoridades españolas ayuda civil de emergencia, al tiempo que en una conferencia de prensa, convocada para condenar "enérgicamente" los atentados, pidió un minuto de silencio por las víctimas.
 
La actual presidencia de la UE, que personifica el primer ministro irlandés, Bertie Ahern, condenó la matanza de Madrid y aseguró que "ninguna causa política puede justificar esta carnicería".
 
"La hora fijada para las explosiones buscaba claramente provocar los mayores estragos y la mayor carnicería", dijo Ahern.
 
En Alemania, aparte de Fischer, quien dijo que los atentados de Madrid son "abominables actos de terror", el canciller Gerhard Schoreder hará una declaración al respecto a las 12.45 GMT.
 
La vicepresidenta de la Comisión Europea, la española Loyola de Palacio, dijo que "hoy Europa entera llora con España" y agregó que "desde la firmeza democrática, con el peso de la ley, con la fuerza de la libertad, entre todos, acabaremos con el terror".
 
El presidente ruso, Vladimir Putin, envió un mensaje de condolencia al Rey Juan Carlos I y al presidente del Gobierno español, José María Aznar.
 
El alto Comisionado en funciones de Derechos Humanos, Bertrand Ramcharan, dijo que los atentados "son monstruosos e inmorales".
 
"Lo único que tienen en común los terroristas de todo el mundo, cualesquiera sean sus reivindicaciones, es un desprecio total por la vida y los derechos humanos", dijo.
 
El presidente italiano, Carlo Azeglio Ciampi, subrayó, en un mensaje enviado al Rey de España, que es necesario combatir el terrorismo "con la máxima firmeza".
 
El primer ministro, Silvio Berlusconi, le remitió a José María Aznar un mensaje de solidaridad, en el que afirmó que "la tragedia de Madrid recuerda la necesidad de la acción conjunta, cada vez más cohesionada, de la UE y de la comunidad internacional".
 
El primer ministro británico, Tony Blair, dijo que "los terribles atentados evidencian la amenaza terrorista a la que aún nos enfrentamos todos en muchos países, y por qué debemos trabajar juntos internacionalmente para proteger a nuestros pueblos contra estos ataques y derrotar al terrorismo".
 
El secretario general de la OTAN, el holandés Jaap de Hoop Scheffer, condenó los "espantosos atentados" y expresó la "resuelta solidaridad" de la Alianza con España en la lucha contra el terrorismo.
 
El presidente portugués, Jorge Sampaio, se declaró "profundamente impresionado", mientras que el ministro marroquí de Exteriores, Mohamed Benaisa, expresaba al embajador de España en Rabat "el pésame y profunda solidaridad" del rey Mohamed VI.