Un cementerio inca con 26 momias de adultos y niños fue encontrado en los alrededores de la necrópolis prehispánica de Puruchuco, en el este de Lima, informó este viernes el arqueólogo peruano Guillermo Cook.
 
Los restos, que pertenecen a la última época del Imperio Inca (1472-1535), fueron localizados el miércoles pasado por un equipo de arqueólogos del Instituto Nacional de Cultura a una distancia de 600 metros del cementerio de Puruchuco, el más importante de la etapa del Horizonte Tardío de los incas encontrado hasta ahora.
 
Cook explicó que el hallazgo permitirá comparar los restos de estos individuos con las 1.286 momias que se encontraron en el cementerio prehispánico de Puruchuco durante los trabajos realizados entre 1999 y el 2001.
 
"Se trata de un nuevo cementerio que está intacto y que lleva a preguntarnos por qué estos pobladores fueron enterrados aquí y no en el de Puruchuco", aseguró el arqueólogo, que ha excavado en los últimos años esta zona, situada en el distrito de Ate Vitarte.
 
También explicó que "los individuos están en posición sentada y envueltos en textiles que están rellenos con algodón, semillas de algodón y materiales vegetales".
 
Según Cook, el "descubrimiento va a permitir saber más sobre la presencia de los incas en este valle limeño, antes de la fundación de la ciudad de Lima por los españoles en 1535".
 
Las momias encontradas corresponden a un período de apenas 75 años, la mayoría entre 1480 y 1535, la etapa que se conoce como Horizonte Tardío, cuando los incas habían forjado un imperio que se extendía desde el sur de Colombia hasta el sur de Chile.
 
En abril de 2002, el arqueólogo Guillermo Cook presentó el cementerio prehispánico en Lima llamado Puruchuco-Huaquerones, producto de años de investigación, del que se extrajeron más de 1.286 momias y cuyos estudios permitirán conocer la relación e influencia que existió entre las antiguas culturas peruanas y el Imperio de los Incas, que las conquistó.
 
En el siglo XV, época de la ocupación final prehispánica de Lima, los incas habían forjado un imperio que abarcaba territorios de los actuales Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Bolivia y Argentina, y tenía por capital a la ciudad peruana de Cusco.