Los tres paparazzi que fotografiaron a Diana de Gales y a su amigo Dodi Al Fayed el día de su mortal accidente en París volverán a sentarse en el banquillo de los acusados el próximo 22 de junio en el juicio en Apelación, informaron hoy fuentes judiciales.
 
Los tres fotógrafos, Christian Martínez, Jacques Langevin y Fabrice Chassery, fueron absueltos en primera instancia el pasado 28 de noviembre de los cargos de violación de la intimidad, pero tanto la Fiscalía como el multimillonario egipcio Mohamed Al Fayed, padre de Dodi, apelaron la sentencia.
 
Es el único juicio celebrado hasta el momento en Francia por la muerte de Diana y Dodi en un accidente de coche en agosto de 1997 en el túnel del Alma de París, junto al río Sena.
 
Aunque las fotos nunca fueron publicadas, los letrados de Al Fayed, constituidos en acusación particular, habían pedido una condena de un euro simbólico a los "paparazzi" y la publicación de la sentencia para evitar que las imágenes salgan a la luz.
 
El Ministerio Público, por su parte, acusó a los fotógrafos de retratar "el desamparo de personas que se estaban muriendo" y solicitó que la Corte fijara penas de prisión exentas de cumplimiento para dejar claro que la libertad de expresión no es un derecho "ilimitado".
 
Los tres fotógrafos formaban parte de un grupo de diez "paparazzi" que persiguió por las calles de París a la popular pareja la noche del drama.
 
Acusados inicialmente de haber perturbado al conductor, los fotógrafos fueron exculpados por los investigadores, que concluyeron que la causa del accidente estaba en el exceso de alcohol consumido por el chófer Henry Paul, unido a la gran velocidad a la que circulaba.