Los ex presidentes argentinos Carlos Menem y Fernando de la Rúa no se presentaron este viernes ante un juez que les había convocado a declarar con una hora de diferencia por dos expedientes distintos.
 
Ante la ausencia de los ex mandatarios, el magistrado Jorge Urso advirtió que volverá a citar a Menem bajo apercibimiento de pedir su captura y puede hacer que De la Rúa sea llevado a los tribunales por la fuerza pública, informaron fuentes judiciales.
 
Menem, que gobernó el país entre 1989 y 1999, debía declarar como sospechoso en una investigación sobre presuntas irregularidades en la construcción de dos cárceles durante su gestión.
 
De la Rúa, que sucedió a Menem y renunció a la presidencia de Argentina en diciembre de 2001 en medio de un estallido social, fue convocado a ampliar una denuncia que hizo sobre el supuesto uso de fondos estatales para sobornar a periodistas.
 
Los abogados defensores de ambos ex presidentes cuestionaron formalidades de las citaciones y aconsejaron a sus clientes no presentarse ante el juez Urso.
 
El pasado martes, otro magistrado argentino dictó la inhibición general de los bienes de Menem en el marco de una causa en la que se investiga si el ex gobernante omitió incluir una cuenta bancaria abierta en Suiza en su declaración patrimonial.
 
En el expediente por el que debía declarar hoy, Menem está acusado de "administración fraudulenta" y Urso es el mismo juez que en 2001 le mantuvo preso durante 166 días por la venta ilegal de armas argentinas a Ecuador y Croacia.
 
En tanto, Urso citó a De la Rúa por unas declaraciones que hizo en diciembre pasado, cuando aseguró a un diario de Buenos Aires que "existe prensa independiente y otra que recibe sobres".
 
El ex presidente figura como imputado en la investigación de los presuntos sobornos pagados a senadores para conseguir la aprobación de una polémica ley de reforma laboral en el año 2000.
 
Menem y De la Rúa están alejados de la política partidaria y mientras el primero vive a caballo entre su provincia natal, La Rioja, y Chile, donde reside su esposa, Cecilia Bolocco, el segundo permanece recluido en su vivienda de las afueras de Buenos Aires.