Los brasileños se olvidaron de sus problemas el domingo por la noche cuando el carnaval de Río explotó en una extravagancia de cuerpos, fantasía, tambores y bailes, mientras las escuelas de Samba desfilaron hasta el amanecer.
 
Por lo menos 70.000 personas colmaron el Sambódromo, una avenida bordeada de palcos donde desfilan los participantes del concurso carnavalesco, además de millones que lo vieron por televisión en todo el mundo.
 
Siete escuelas de samba marcharon durante una hora cada una, esperando consagrarse campeonas del certamen. Otras siete lo harán en la noche del lunes.
 
En el desfile participaron bailarinas con sombreros emplumados y diminutas bikinis, o vestidos en elaborados trajes de insectos y flores, y hombres con atuendos árabes y centuriones romanos.
 
Un escándalo político que tiene al gobierno a la defensiva, la endémica violencia callejera y otra serie de problemas que afectan a Brasil fueron dejados de lado. Los que no pudieron conseguir asientos para el espectáculo principal se unieron a fiestas callejeras regadas con cerveza y desfilaron a lo largo de la famosa ciudad costera.
 
En el Sambódromo, fue especialmente aclamada la escuela Aprichosos de Pilares, que homenajeó a Xuxa, una conocida presentadora de programas infantiles. También la controvertida Académicos de Grande Río, que promociona sexo seguro y el uso de condones.
 
Cada escuela tiene un tema que desarrolla en un show alegórico, con carruajes fantásticos.
 
"Simplemente amo a Xuxa, es una gran mujer, por eso quiero bailar para ella", dijo Talita, una bailarina que brillaba por la transpiración, al final de su presentación. La joven de 18 años, estudiante de leyes del sureño estado de Santa Catarina, dijo que era la primera vez que participaba en un desfile, pero que regresaría el año próximo.
 
Xuxa en persona llegó en helicóptero para ocupar su lugar como reina de la escuela, en lo más alto de un carruaje brillante.
 
Cada escuela tiene unos 4.000 participantes, custodiados por ansiosos oficiales, e incluye un cuerpo de tamborileros de unos 300 percusionistas.
 
Son calificados por puntos, que abarcan la música, disfraces, su precisión y el entusiasmo general de la escuela.
 
El desfile de la escuela Grande Río fue de los más esperados.
 
Diseñada por el destacado "carnavalero" o coreógrafo Joasinho Trinta, fue criticada antes del Carnaval por la Iglesia Católica por elegir como tema la promoción del uso del condón. Los censores también objetaron un carruaje que reproducía una enorme pareja disfrutando una postura del Kama Sutra.
 
Fueron cubiertos recatadamente con una tela dorada por orden de las autoridades. 
 
Algunos de los bailarines estaban vestidos con atuendos sadomasoquistas y su paso dejaba poco librado a la imaginación.
 
Uno de los carruajes más espectaculares fue el de la escuela Salgueira. Su tema fue el desarrollo de etanol como un combustible alternativo, pero estuvo lejos de ser aburrido. El carruaje incluía una pista de karting con pilotos corriendo en ella.
 
Sao Clemente, que abrió el desfile, tenía un carruaje con un modelo del Tío Sam con sus pantalones por los tobillos y sus genitales expuestos -un comentario de las tensas relaciones entre Brasil y Estados Unidos-.
 
Grandes corporaciones promueven generosamente el Carnaval, especialmente las empresas de cerveza. Realizan fiestas en palcos con modelos, estrellas de TV y otros invitados especiales.
 
El festival pre Cuaresma se inauguró oficialmente el viernes y se extiende hasta el miércoles de Ceniza. Los puntos más sobresalientes son el domingo y el lunes por la noche en el Sambódromo.
 
Las autoridades de Río calculan que la ciudad recibió 400.000 turistas, incluyendo 80.000 extranjeros, lo que le reporta una ganancia de 140 millones de dólares. Eso incluye los pasajeros del lujoso crucero Queen Mary 2, amarrado en la Bahía de Guanbara.
 
Más de 3000 policías estaban en servicio en el área del Sambódromo.