No importó que el presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez, no llegara a tiempo. A las 09h00 de ayer y bajo un sol radiante, el nuncio apostólico, Alain Paul Lebeaupin, y el obispo de Ambato, Germán Pavón, iniciaron, con la puntualidad ambateña, la ceremonia de bendición de las flores, las frutas y el pan.
Transcurrieron 57 minutos de agradecimiento a Dios por la productividad de la tierra tungurahuense y al instante de la bendición vino el delirio.

Repicaron las campanas, la banda municipal entonaba el pasacalle Ambato, tierra de flores, de la parte alta de la Catedral caían serpentinas, en el cielo reventaban los cohetes y los asistentes, unas mil personas entre autoridades, turistas y ciudadanos ambateños, aplaudían, mientras Lebeaupin echaba agua bendita a los productos de la zona.

La ceremonia, a la que acudieron todas las autoridades locales y reinas de ciudades ecuatorianas, marcó el inicio de los programas centrales de la Fiesta de las Frutas y de las Flores, en su 53ª edición.

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Hoy será el momento de euforia de la fiesta, cuando desde las 09h00 se desarrolle el tradicional desfile de la confraternidad, en el que participarán alrededor de un centenar de comparsas y carros alegóricos que recorrerán la avenida Cevallos, la principal de esta ciudad.

En el atrio de la Catedral, como todos los años, se confeccionó el altar con pan, frutos, flores. La alegoría tenía en el centro la imagen de Jesucristo, pues el lema de la fiesta de este año es: Vamos a la casa del Señor. A la izquierda se apreciaban las palabras presencia, amor y acogida; a la derecha, encuentro, vida, progreso.

La ceremonia litúrgica tuvo un motivo más: se cumplen 50 años de la consagración de la Catedral, reconstruida luego del terremoto que destruyó la ciudad, hace 54 años, que además motivó el inicio de la fiesta ambateña, hace 53 años.

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Desde el mediodía, el bullicio se apoderó de la ciudad. En los mercados, y con la presencia del presidente Gutiérrez, que llegó a las 10h00, se cumplieron actos simbólicos de coronación de la reina de Ambato, Carolina Pozo.

Guaranda, tradición
En la plaza central de Guanujo, parroquia urbana, se inició el viernes el regocijo del tradicional carnaval de Guaranda. A los acordes de la orquesta D Franklin Band, centenares de personas bailaban mientras se mojaban, pintaban sus rostros y brindaban licor.

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Esta es la tradición. El carnaval de Guaranda es música, amistad, nos esmeramos por atender bien a nuestros conciudadanos y a los turistas, afirmó Manuel Zapata, quien en este año desempeña el papel de Taita carnaval, personaje característico de la fiesta. El viernes se eligió a la Reina de Guaranda, dignidad que recayó en Irina Predes, representante de la Policía.