El diccionario define a la palabra egoísmo como el inmoderado amor que uno tiene a sí mismo. Según esta definición, se sugiere que una persona egoísta pregona la prevalencia de su persona y sus intereses sobre las demás.

Por ello, esta forma de ser y  pensar se ha visto afectada por la crítica en
diferentes ámbitos, mucho más cuando se pretende ver a esta sociedad liberal en la que vivimos como una sociedad egoísta, fría, leve y sin ningún tipo de sentimiento o aprecio para el prójimo con el que se relaciona diariamente.

Pero en realidad, ¿se puede catalogar el hecho de que una persona sea egoísta como algo realmente malo? Toda persona por naturaleza es egoísta, en este aspecto podemos decir que ese excesivo amor por sí mismo, la lleva a querer siempre lo mejor para ella y en este sentido no beneficia a la sociedad, porque se olvida de los demás.

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David Castro
21 años, Estudiante de Economía de la Espol.

El final de la vida
A diario se ven noticias de jóvenes que han decidido terminar con su vida, pero, ¿por qué lo hacen?, ¿por qué toman la terrible decisión de acabar con el regalo más precioso que nos dio nuestro Padre Dios?

Se dicen muchas razones, pero ninguna de estas es justificable para mí.  Yo también soy joven, como cualquier otra persona, he llorado, he tenido problemas y momentos de desesperación, pero por más que esté triste, jamás ha pasado por mi mente la cobarde idea del suicidio, más bien he hecho lo posible para superarme y salir adelante.

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Recuerden que nada es fácil y para lograr nuestras metas, hay que luchar día a día atravesando muchos obstáculos que quizás produzcan ganas de desistir, pero una vez que los hayamos superado tendremos la satisfacción más grande. Vivan plenamente cada instante y si tienen una caída hagan todo lo posible para levantarse, solo así abrirán caminos hacia la felicidad.

Yessenia Pastuizaca
18 años.  Estudiante de Administración de la Universidad de Guayaquil

Jesucristo, tu mejor amigo
Qué tal si revisas tu vida activamente y te das una nueva oportunidad de ser libre de todo aquello que sabes muy bien que te hace peso en tu caminar. Pero sabes ¿qué es lo que te hará libre?

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Es precisamente la persona de Jesucristo, solo has la prueba y date cuenta de que es más que suficiente para remediar cualquier situación que le presentes en un acto de oración y de fe.

Déjame decirte que solo tú eres el único beneficiario de esta decisión personal, ya que de creer en él y aceptarlo como tu amigo, se convertirá en el ser que caminará toda la vida junto a ti.

¿Cómo podríamos vivir felices y con seguridad, si no tenemos quién cuide de nuestra vida en todos los momentos?

Entonces amigo (a), recibe a Jesucristo, créele y camina junto a él, que él estará junto a ti siempre.

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Marcelo Rodríguez
24 años.  Estudiante de Informática de la Universidad Técnica de Babahoyo