Ronaldo, Kaká y Ronaldinho se encontraron con una muralla impenetrable en la defensa de Irlanda, y Brasil se tuvo que conformar con un empate 0-0 en un partido amistoso disputado este miércoles. 
 
Fue el primer partido de Brasil en Dublín en 17 años y más de 40.000 aficionados colmaron el estadio Lansdowne Road. 
 
El campeón mundial salió con todo su plantilla de astros y un nuevo diseño en su camiseta, pero la defensa irlandesa, comandada por su capitán Kenny Cunningham, supo contener los embates apelando a una marca pegajosa. 
 
Esa tónica se hizo sentir a los cinco minutos cuando Graham Kavanagh derribó a Gilberto Silva con una dura entrada. 
 
El mediocampista brasileño que milita en el Arsenal de Inglaterra salió rengueando y regresó después, pero no pudo más a los 14 minutos y tuvo que dejar el partido cargado en camilla. 
 
Brasil dominó más y a ratos dio la impresión que se tomaba el partido a modo de diversión. Las mejores pinceladas fueron de Ronaldinho, de lejos el mejor del scratch. 
 
Pero Irlanda tuvo sus ocasiones, particularmente en el complemento. Robbie Keane se perdió el gol a los 54 cuando su cabezazo desde seis metros se fue apenas desviado. 
 
Ronaldo no se hizo ver mucho en el primer tiempo, si acaso con un remate furibundo a los 41 que se fue muy desviado por la derecha. 
 
El  Fenómeno levantó su rendimiento en el segundo, exigiendo al arquero Shay Given, que se lució tapando dos disparos a quemarropa a los 74 y 75 minutos. 
 
Esta fue la cuarta vez que Brasil e Irlanda se miden en la historia. Brasil venció a Irlanda 2-1 en casa en 1974 y después los goleó 7-0 en campo neutral en 1982. Irlanda venció a Brasil 1-0 en Dublín en 1987. 
 
Formaciones: 
 
IRLANDA: Shay Given, Kenny Cunningham, Steve Finnan, Andrew OBrien, John OShea, Matt Holland, Graham Kavanagh, Kevin Kilbane, Andy Reid (Jason McAteer, 64), Robbie Keane y Clinton Morrison. 
 
BRASIL: Dida, Cafú, Roberto Carlos, Lucio, Roque Junior, Gilberto Silva (Edmilson, 14), Ze Roberto, Ronaldinho, Kaká, Kleberson (Julio Baptista, 46) y Ronaldo. 
 
Árbitro: Anders Frisk (Suecia).