El asesinato del futbolista Albeiro Palomo Usuriaga y otras cinco personas en un populoso barrio de Cali genero una represalia, según la Policía.
Las muertes en el curso de cuatro días fueron atribuidas a la banda oficina de cobro y uno de sus presuntos integrantes, Luis Fernando Pérez El Salado, fue asesinado de varios disparos el pasado fin de semana en el barrio Antonio Nariño.
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Pérez, de 24 años, habría participado en el asesinato de cuatro personas dentro de un taxi el siete de febrero, de un hombre al día siguiente y de Usuriaga el miércoles de la semana anterior, según las autoridades.
El Palomo supuestamente presenció el crimen de cuatro hombres dentro de un taxi, lo habría revelado en público, los criminales se habrían enterado y para evitar que los denunciara a las autoridades lo mataron, según la hipótesis que maneja la policía,
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Una persona de la organización probablemente responsable de la muerte de Albeiro fue asesinada y tenemos conocimiento de que las otras cuatro que participaron en ese evento (asesinato) están condenas a muerte.
“Sabemos que los miembros de la organización fueron sentenciados a muerte por el asesinato del futbolista”, anunció esta semana el coronel Mario Gutiérrez, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.
El coronel Gutiérrez anotó lo mejor que pueden hacer los integrantes de la bandas es entregarse a las autoridades, están sentenciados a muerte por otro grupo criminal.
“Protegeremos su vida, hablé al respecto con la Fiscalía y está en disposición de hacerlo”, agregó.
Según testigos y la policía, un muchacho de unos 14 años supuestamente disparó en 13 ocasiones contra Usuriaga cuando jugaba dominó con unos amigos y familiares en una taberna ubicada a unos 30 metros de su casa.
Usuriaga de 37 años, se destacó en Atlético Nacional, la selección de Colombia e Independiente de Argentina.
El Palomo Usuriago luego se transformó en un trotamundos del fútbol y tenía planes para jugar en China.