Uno de los grandes misterios navales, la suerte del HMS Beagle, el legendario barco en el que el naturalista Charles Darwin navegó por el mundo para desarrollar su teoría de la evolución, parece haberse resuelto finalmente. Robert Prescott, profesor en la Universidad de Saint Andrews (Escocia) y uno de los arqueólogos marinos más importantes del mundo, asegura haber hallado el navío, perdido durante más de un siglo.
Con ayuda de unos radares tecnológicamente muy avanzados, Prescott cree haber descubierto los restos del barco en las profundidades del estuario del río Roach (costa sureste de Inglaterra), cerca de un embarcadero abandonado. La embarcación, aún intacta en su mayor parte, podría extraerse del agua para su restauración.
Publicidad
Todo lo que se sabía hasta ahora es que el navío, tras el histórico viaje de Darwin, pasó a servir en el Servicio de Aduanas de Inglaterra con el fin de perseguir a los contrabandistas en la costa del condado de Essex (sureste inglés). El equipo de Prescott centró sus investigaciones en los restos de un puerto abandonado en el río Roach, donde un potente radar captó la imagen de una nave muy similar en tamaño al Beagle y enterrada bajo tres metros de fango.