Miles de enfadados católicos escribieron a la BBC para quejarse por una serie de dibujos animados en la que se representa al Papa como un predicador pueril brincando sobre un resorte, informó este martes la corporación.

Peticiones en contra del programa circularon en parroquias y algunos católicos se arriesgan ir a la cárcel por rehusar pagar la licencia televisiva obligatoria si la serie comienza a mostrarse en el verano.

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"No estoy dispuesto a pagar cuando el Santo Padre está ridiculizado", dijo el activista de derechos humanos James Mawdsley que se reunió con el Papa Juan Pablo II después de que el Vaticano intervino en su liberación de una cárcel birmana.

Luke Coppen, del diario Catholic Herald, dijo que el programa de dibujos animados era "algo insultante" y que ha causado "una gran conmoción". La BBC dijo que las quejas acerca de "Popetown" -un programa de dibujos animados satírico acerca de la política del Vaticano- han llegado a sumar "unas pocas miles".

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Extractos del programa han aparecido en la Internet, donde se intercambian comentarios y críticas por el mismo.

Mawdsley fue objeto de atención en diciembre de 2001 cuando el Papa ayudó a su puesta en libertad en Myanmar, donde estuvo 14 meses encarcelado, de una sentencia de 17 años, por repartir octavillas en pro de la democracia.

"No pagaré la multa de mil libras (1.800 dólares), así que eso significará la cárcel. No importa", dijo a Reuters al referirse a su negativa a pagar la licencia televisiva británica.

Mawdsley dijo que por lo menos 6.000 personas han escrito a la BBC para quejarse, mientras que 28.000 han firmado una petición conjunta.

Un portavoz de la iglesia católica en Inglaterra no quiso comentar la información.

El incidente se produce en un momento clave para la British Broadcasting Corporation. Una furiosa disputa con el gobierno por su servicio informativo con respecto a la intervención en Irak dejó a la emisora tocada y debilitada. Su financiación tiene que ser revisada dentro de poco.

La semana pasada, fue acusada de ceder ante el gobierno cuando se cortaron varias líneas de su show satírico por radio "Absolute Power", que trataba de forma cómica al primer ministro Tony Blair.

La BBC no quiso comentar informaciones en la prensa que decían que estaba pensando no emitir Popetown, el disputado programa. Tampoco lo hizo CHX Productions, que produce el show para la BBC.