Las empresas eléctricas que pertenecen al Fondo de Solidaridad registraron pérdidas durante la administración del 2002. Según los reportes del Fondo, las 19 compañías acumularon 81 millones de dólares en pérdidas.

Pero la preocupación aumenta para los expertos del sector eléctrico, ya que ellos consideran que las cifras rojas se repitieron en el 2003 aunque todavía no se registran en los balances.

Hernán Verdugo, secretario de la Comisión de Integración Energética Regional, sostiene que los problemas financieros de las eléctricas son los costos que se originan en la compra de energía pues las tarifas aplicadas no cubrían los gastos.

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“Las pérdidas se han mantenido en los últimos años. Eso está perjudicando al patrimonio de cada una de las empresas”, añadió.

Según Verdugo, las empresas distribuidoras continuarán con los problemas financieros, pues persisten las pérdidas de energía ya sea por robo o técnicas.

Las eléctricas que más saldos rojos tuvieron fueron Emelgur y Quito. En cambio, hubo solo cinco empresas que generaron ganancias.

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Carlos Durán, gerente de la Empresa Eléctrica Regional Centro Sur (Eercs), señaló que las utilidades se lograron con la reducción de pérdidas negras y la eficiencia en la recaudación de las facturas. Esta empresa ganó 2,9 millones en el 2002 y espera ganar solo 500.000 en el 2003. “Tenemos pérdidas de energía del 10,8% mientras que el promedio nacional es 22%. Ahí está la rentabilidad”, dijo.

La operadora telefónica Pacifictel, que también pertenece al Fondo, registró pérdidas en el 2002 y llegaron a 56,1 millones. En cambio Andinatel generó utilidades de 54 millones de dólares.