A pesar de que la venta de figuras elaboradas en roca ha descendido en los últimos años, varios artesanos que se ubican en la carretera Panamericana  Norte se empeñan en preservar el oficio.

Las manos callosas y agrietadas de Juan Güilcapi delatan su oficio. Todas las mañanas, desde hace ya 15 años, se levanta con la misma firme convicción: darle bellas formas a la simpleza de las rocas.

Él es uno de los diez artesanos que trabajan a los costados de la Panamericana Norte,

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en la vía Riobamba-Ambato.
Sus esculturas, fácilmente visibles para los esporádicos o frecuentes transeúntes, son fruto del trabajo y la creatividad de tres hombres durante, casi siempre, más de una semana.

Según explicó, la piedra se debe trabajar con cuidado, despacio, ya que un golpe de cincel mal dado puede estropear toda la obra o dilatarla. “A veces pasa que por nuestros errores debemos cambiar la forma que estamos elaborando”, afirmó.

Al igual que los dos trabajadores que lo ayudan en su improvisado taller, Juan aprendió el oficio mirando cómo otras personas trabajaban. Nunca recibió una clase o alguna explicación, su única escuela fue la práctica.

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Para perfeccionar sus diseños, lo ideal al momento de crear una escultura, aseguró Juan, es tener una fotografía o un dibujo de la figura que se quiere obtener.

La mayoría de los artesanos consigue la materia prima para sus trabajos en unas montañas ubicadas cerca de Guaranda. Hasta allá Juan viaja en bus cada dos meses para proveerse del material. En cada traslado invierte cerca de $ 400.

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“Otras personas se encargan de cortar los enormes pedazos de roca y nosotros viajamos y los compramos”, relató.

Con pesadumbre, Juan comentó que hace algunos años las iglesias compraban las piletas que él elabora. No obstante, después de la crisis de 1999, las ventas descendieron y las artesanías en piedra, por su costo, dejaron de tener acogida.

“El precio que nosotros cobramos por una figura no es elevado si se toma en cuenta todo el trabajo que nos toma elaborarla y todas las personas que participan”, indicó.

Actualmente Juan, quien es padre de dos niños de 3 y 7 años, prefiere trabajar bajo pedido, porque “es la única manera de garantizar la inversión”, concluyó.

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ENTRE ROCAS
Materiales
La piedra más utilizada para realizar las esculturas es la andecita, de color blanco. Además de ser la más económica, es la que prefieren los compradores por su matiz.

Figuras
Las piletas son las figuras que tienen mayor demanda. Su precio depende de su altura y de la coplejidad de sus formas. Varían entre los $ 200 y $ 600.

Épocas
La mayoría de los artesanos prefiere trabajar en verano porque en invierno la lluvia moja las piedras y es complicado darles forma.
No obstante, otros afirman laborar en invierno para mitigar los problemas respiratorios que ocasiona el exceso de polvo.

Protecciones
Ninguno de los artesanos que laboran en la vía Panamericana utiliza algún tipo de protección para sus manos o vías respiratorias..