Dice que su trabajo en Ecuador concluyó y que ahora Walter Yánez está a cargo de seguir las obras.

“Qué linda noticia. Solo queda una pregunta: ¿Hay tubería en existencia para ya poder comenzar?”, afirmó Toni el Suizo, al conocer el pronunciamiento del ministro de Energía, Carlos Arboleda, de que no pondrá condiciones para la entrega de tubería petrolera de desecho para la colocación de puentes.

Mediante diálogo telefónico desde Camboya, Toni expresó su satisfacción por la declaración efectuada el pasado martes por Arboleda, de no exigir la colocación de letreros en los puentes, ni poner otros condicionamientos para entregar la tubería de Petroecuador.

“Es una buena noticia para comenzar el día (eran las 08h15 de ayer en Camboya, 20h15 del martes en Ecuador)”, dijo Toni, quien explicó que en ese momento salía a trabajar en uno de los puentes que ejecuta en la población de Kampong Thom.

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El puentero, como él se denomina, agradeció al Ministro, al presidente Gutiérrez, “pero de manera especial al pueblo del Ecuador por su respaldo. Con mucho gusto seguiremos el trabajo, estamos listos. Walter Yánez emprenderá las obras, hay los materiales, hay cemento, hay voluntad”, indicó.

Cálculos
Los cálculos actualizados de Toni y Yánez, un ecuatoriano que lo ayuda en esta labor hace más de diez años, determinan que en un puente de 50 metros de largo se necesitan 1.770 dólares para tubería de 3 y 6 pulgadas, mientras para uno de 70 a 100 metros de largo, el gasto es de 3.750 dólares.

Agregó que la gente pide su presencia, por lo que les agradeció de corazón por ello. Destacó que están dispuestos a trabajar y que haya los materiales.

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“Hoy estamos muy contentos porque se haya tomado en cuenta a los pobres y necesitados”, expresó Toni Ruttimann.

Sobre su regreso a Ecuador, señaló que su trabajo en este país ha concluido.

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“Walter Yánez está allá y será él quien siga con la obra. Acá, en Camboya hay gente mucho más pobre, me necesitan más en esta nación”, manifestó.

Luego de esas puntualizaciones señaló que estaba muy feliz porque en el mundo ha construido 215 puentes y ninguno ha fallado.

Sobre la recuperación de su enfermedad (resultó afectado por el síndrome Guillain-Barré), que lo mantuvo postrado, con su cuerpo paralizado en un hospital de Tailandia, la mayor parte del 2003 explicó que está mejorando. “No estoy como antes, en que podía subirme con facilidad en los cables, pero trabajo con la gente. Me satisface que sigo siendo puentero”, dijo.