Tropas israelíes mataron este miércoles a por lo menos ocho palestinos en la incursión más sangrienta en la Franja de Gaza en más de un mes, dijeron testigos, que ensombreció un nuevo intento de Estados Unidos por rescatar un plan de paz para la región.
 
La radio del ejército de Israel dijo inicialmente que habían muerto 13 palestinos, sin citar fuentes, y médicos palestinos dijeron que recibieron informes no confirmados de que había más cadáveres no recuperados en las calles de un baluarte extremista cerca de Ciudad de Gaza.
 
La Yihad Islámica, uno de los principales grupos responsables de una campaña de atentados suicidas contra israelíes, dijo que al menos cinco de sus combatientes estaban entre los fallecidos y juró venganza contra la incursión, realizada con tanques.
 
"El sangriento mensaje ha sido recibido (...) y el pueblo palestino sabrá cómo responder a él", dijo a Reuters el líder de la Yihad Islámica, Mohamed Al-Hindi.
 
La incursión, que según Israel estaba destinada contra extremistas que atacan con frecuencia la colonia judía cercana de Netzarim, se produjo en medio de un nuevo impulso de enviados de Estados Unidos y Egipto a favor de la reanudación de negociaciones entre israelíes y palestinos.
 
"Los esfuerzos de paz han sido arruinados por esta escala (de violencia) israelí", dijo Saeb Erekat, un ministro del gabinete palestino.
 
Mientras tanto, se aceleraron los preparativos para la prevista liberación por parte de Israel el jueves de 436 prisioneros, la mayoría de ellos palestinos, en un intercambio con el grupo guerrillero libanés Hizbulá.
 
Serán puestos en libertad a cambio de un empresario israelí secuestrado y tres soldados dados por muertos después de que fueran tomados como rehenes mientras patrullaban en la frontera en 2000.
 
En la incursión del miércoles Israel utilizó dos tanques y varios tractores artillados, que salieron del asentamiento judío de Netzarim, dijeron testigos.
 
"La operación tenía el propósito de atacar a gente que todas las noches dispara morteros y lanza bombas contra Netzarim", dijo un portavoz del ejercito israelí.
 
La incursión devino en feroces combates con decenas de militantes en el barrio Zeitoun de Gaza y testigos dijeron que las tropas mataron a tiros a ocho personas. Médicos dijeron que había al menos un civil entre los muertos.
 
Siete palestinos resultaron heridos, incluyendo un trabajador de una ambulancia cuyo vehículo quedó atrapado en lo que médicos describieron como fuego israelí cuando se dirigía a recoger víctimas. El portavoz del ejército israelí negó que las tropas dispararan contra una ambulancia.
 
Médicos dijeron que un niño de 11 años fue impactado por una bala y perdió un ojo.
 
La violencia siguió a un llamamiento del enviado del Departamento de Estado norteamericano John Wolf, quien retornó a la región tras varios meses de ausencia, para que ambas partes hagan un mayor esfuerzo por alcanzar los objetivos de la "hoja de ruta" o plan de paz regional respaldado principalmente por Estados Unidos.