Los ingenieros de la NASA recibieron este viernes media hora de transmisiones de la sonda Spirit y proyectan ulteriores comunicaciones para tratar de arreglar el aparato, que ha sufrido desperfectos técnicos en la superficie de Marte.
 
La NASA recibió una comunicación de la sonda durante diez minutos en horas de la madrugada, y una hora después recibió datos durante unos 20 minutos.
 
La nave envió datos limitados en una respuesta adecuada a un comando de tierra, y planeamos otras sesiones de comunicación con comandos terrestres para más tarde hoy, dijo el viernes en una declaración Peter Theisinger, director del proyecto de sondas en el Laboratorio de Propulsión Nuclear de la NASA en Pasadena.
 
Los funcionarios no entraron en detalles acerca de los datos. Si contienen datos significativos, las transmisiones serían la primera comunicación de ese tipo en dos días, un período durante el cual los científicos esperaron ansiosamente una respuesta de la sonda.
 
Los ingenieros confían en que Spirit podrá enviar algunos datos útiles para determinar cuáles han sido los problemas técnicos que afectan la sonda a fin de intentar resolverlos.
 
Los voceros del Laboratorio no devolvieron de inmediato varias llamadas en que se les pedía comentarios al respecto.
 
La declaración del viernes dijo que la NASA había recibido la señal a través de su antena de las cercanías de Madrid.
 
Desde el miércoles, su decimonoveno día en Marte, Spirit sólo había enviado a la Tierra ruidos de radio o sonidos aislados para acusar recibo de comandos.
 
Si los problemas de la sonda se deben a los programas de la computadora, la NASA podría intentar repararlos desde el control de la misión. Pero si las dificultades se originan en fallos de los aparatos a bordo, la situación podría ser mucho más difícil - o incluso quizá imposible - de resolver.
 
Spirit es la mitad de una misión marciana de 820 millones de dólares que incluye otra sonda similar, llamada Opportunity, que deberá descender el sábado sobre la superficie del planeta rojo.
 
Ambas sondas deberán examinar el suelo y las rocas del planeta para tratar de determinar su historia y evolución geológica.