A eso de las 09h00 nos servimos unos cebiches en un restaurante de dicho balneario.
Posteriormente, al llegar a Guayaquil, mi cónyuge tuvo que ser hospitalizada de urgencia en una clínica de la ciudad.
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Ahí permaneció asilada tres días por “deshidratación y enterocolitis aguda”.
Cabe anotar que el mismo día, con iguales síntomas, ingresó a la misma casa de salud una joven que había comido, casi a la misma hora que nosotros, en la indicada cebichería de la península de Santa Elena.
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Supe que otras personas también fueron víctimas de la irresponsabilidad de los dueños de cierto restaurante que vendieron productos, al parecer dañados.
Por mi parte, haré una demanda por daños y perjuicios ocasionados.
Espero que esta queja sirva para que nuestras autoridades correspondientes apliquen realmente la ley a ciertos negocios que son irresponsables.
Ing. Servio Lima Paladines
Guayaquil