El Poder Ejecutivo israelí ha adoptado un proyecto de ley por el cual los menores de 16 años tendrán que contar con una autorización expresa de sus padres para agujerearse el cuerpo, lo que se conoce como piercing. El proyecto había sido vetado la semana anterior por un voto –con el argumento de que sería imposible poner en práctica esa prohibición– en la Comisión Parlamentaria para Asuntos de Legislación. Según el proyecto de ley, los menores no tendrán que presentar el permiso para perforarse las orejas. El Parlamento israelí aprobó anteriormente una ley que obliga a los menores de 16 años a presentar un permiso por escrito de sus progenitores para hacerse tatuajes. La ley prevé multas para los que proporcionan esos servicios si pasan por alto las exigencias legales.