No todos los dirigentes de cooperativas de transporte urbano están de acuerdo con que se cobre a los usuarios la contratación de un seguro de responsabilidad civil y daños a terceros. El vicepresidente de la Cooperativa Camberra, Julio Ordóñez, sostuvo ayer que cada uno de los miembros de esta asociación asumirá los gastos que conlleva la firma de las pólizas con la empresa de seguros. “Cada socio asegurará a los pasajeros por asiento sin incrementar el costo de los pasajes”, manifestó Ordóñez.

Es decir, explicó el dirigente, cada dueño de un bus pagará un monto anual a la compañía de seguros en función del número de asientos de la unidad. “Así todos los usuarios que se suban estarán asegurados”. Por ello, cada uno de los 60 propietarios de buses que cubren la ruta de las líneas 42 y 43 pagará entre 500 y 700 dólares al año por concepto de adquisición del seguro. 

Los afiliados a Camberra dieron una cuota inicial de 100 dólares, y pagarán diariamente 5 dólares hasta completar el monto calculado en función de la capacidad de las unidades. Las pólizas que contrató esta cooperativa establecen 4 mil dólares por muerte, 2 mil por desmembración y lesiones y servicio de ambulancia.
  
Desde el viernes pasado todos los buses debían tener contratado un seguro de responsabilidad civil y daños a terceros, según una disposición del Consejo Nacional de Tránsito. No obstante, ninguna de las 45 líneas de transporte que ingresan a la terminal terrestre de Guayaquil cobraron los valores.

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Solo las unidades que tienen pegado en el parabrisas el logotipo de “Mi Segurito” lo hacían. Una frecuencia de la Trans Chongón cobró el monto. Allí, de 26 pasajeros que se transportaban, 8 no pagaron por el tique. Mariuxi Paladines, la cobradora, manifestó que algunas personas se niegan a cancelar a pesar de que es obligación. Un total de 2.698 buses aún no contratan el seguro.