Tanto en la moda femenina como en la masculina el presente año significó un boom, por la variedad de estilos, colores y accesorios.
En el 2003 la moda fue aún más disímil. Hubo variedades, pues retornaron los estampados y colores sobrios a todo nivel. Así, trajes, calzados, carteras, alhajas y accesorios con tonos blancos, negros, camel y whisky, se exhibieron durante todo el año en las tiendas, almacenes y boutiques nacionales e internacionales.
Publicidad
Formó parte de una tendencia mundial que Ecuador supo copiar fielmente, dice la diseñadora Tanya Klein, para quien la internet y la televisión por cable constituyen la vía de enlace para que todos entren a la fashion. Lo in se impuso desde la cabeza con los peinados planchados y lisados, que marcaron un hito en la moda italiana y que se propagó rápidamente en toda Latinoamérica a mediados de este año. Le siguieron los mechones con tonos rojos.
Pero la revolución estuvo en los cortes de cabellos irregulares, es decir con puntas disparejas, una más corta o larga que la otra, que da una sensación de libertad. De esa manera, según Klein, se lo visualizó en los desfiles de primavera-verano y otoño-invierno, que se transmitieron internacionalmente y que en cuestión de días formó parte de la moda nacional, pese a que en el país solo existe una estación. Eso no impide para que se imiten modelos, no solo en lo que se refiere al cabello, sino también en la ropa.
Publicidad
Una prueba son los vestidos en picos, con las telas a desnivel, cuya tendencia se vivió en el 2003 y se proyectará hasta el próximo año. Lo acompañaron las minifaldas, junto con las medias nailon estampadas o mallas con rayas multicolores. Los pantalones capri sobresalieron en mayor escala que aquellos que tienen bastas anchas. No obstante, aquellos que nunca pasan de moda y que siguen vigente en el tiempo son los jeans, aunque en este año hubo una variación: el bolsillo cuadrado en la parte delantera.
En el área de calzado el boom fueron los zapatos de punta y con pasadores hasta la mitad de la pierna. El gusto se reflejó en las ventas, expresó Zaida Litardo, propietaria del local Simons Shoes, ubicado en la Alborada, donde se comercializó una cantidad que ella no puede calcular. Los hombres también vistieron con estilo. Jorge Pinto, del local Yogo, indicó que la tendencia fueron las rayas coloridas, aunque predominaron los tonos bajos. En la parte más formal utilizaron sacos con talles más largos y los pantalones con bastas anchas. El juego los complementó con zapatos con pasadores, pero de corte cuadrado con tendencia a la punta.