El ave corredora de casi dos metros de altura puede alcanzar una velocidad de 70 km por hora y ha logrado aclimatarse en corrales de pampa en La Joya, en Arequipa. Unos 250 ejemplares traídos desde Inglaterra y Estados Unidos dieron origen a un criadero de 1.500 hembras reproductoras que ponen unos 50.000 huevos al año. Este crecimiento le ha permitido al Grupo Inca, propietario del criadero, exportar alrededor de tres mil chaquetas de cuero de avestruz al año y otros productos procesados al mercado japonés.