Gente adinerada ha planificado y financiado el asesinato de pandilleros juveniles, denunció este domingo el Comisionado Nacional de Derechos Humanos, Ramón Custodio.
La policía descubre casi todos los días cuerpos de jóvenes tirados en las calles y matorrales de las principales ciudades, ejecutados con tiros en la cabeza.
Esos grupos están llevando al país a la ley de la selva, dijo Custodio en rueda de prensa.
Gente de dinero y de malos sentimientos se reúne en un restaurante de San Pedro Sula a comer y a planificar y financiar la ejecución de muchachos, afirmó, sin identificar a nadie. Tampoco dijo si hay investigaciones en marcha.
San Pedro Sula, segunda ciudad, está a 180 kilómetros al norte de Tegucigalpa. Es el polo de desarrollo del país y considerada la ciudad más violenta de Honduras.
La organización humanitaria estadounidense Casa Alianza denunció la semana pasada que en seis años han sido asesinados 2.089 adolescentes en Honduras.
Informó que la policía, que investiga 103 casos, sólo ha resuelto 23 y apenas 14 han culminado en una acusación, pero no existe hasta ahora una condena, mientras que 1.899 de los homicidios están en la impunidad.
Sólo en noviembre fueron asesinados 35 adolescentes, cuyo 25% era menor de 18 años y el 97% del sexo masculino.
Casa Alianza afirmó haber documentado que entre 1998 y 2003 han sido asesinados centenares de menores de 23 años, la mitad de ellos en Tegucigalpa y el 25% en San Pedro Sula.
Casa Alianza sostuvo que hemos insistido en la necesidad de investigar la relación de la policía en las muertes, pero la posición oficial señala a los pandilleros como los responsables, sin presentar pruebas para llevarlos a juicio.
En noviembre, dos policías, un padre y su hijo, fueron arrestados por encubrir unas cinco muertes de pandilleros este año. El supuesto asesino es un pariente de ambos.
El gobierno creó en marzo un organismo especial para investigar los asesinatos, formado por líderes de las iglesias y seis secretarios de estado, sin resultados hasta ahora.