El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, sostuvo este jueves que Argentina no comprometerá su leve recuperación económica porque el Fondo Monetario Internacional (FMI) reclame un aumento en la meta de superávit fiscal para aumentar los pagos de la deuda.
"Hay signos de recuperación (económica) de Argentina que no pueden verse comprometidos por seguir profundizando la difícil situación social", dijo Fernández en declaraciones a radio América.
El FMI pretende que Argentina eleve el compromiso de superávit fiscal de 3% incluido en el acuerdo firmado en septiembre pasado por 21.000 millones de dólares.
El organismo intenta además que Argentina mejore su oferta de una quita de 75% en el capital de la deuda en mora con los acreedores privados por 81.000 millones de dólares, una propuesta que puso en pie de guerra a los tenedores de bonos, muchos de ellos ciudadanos de países cuyos gobiernos tienen fuerte influencia en el FMI.
"Se llegó a un acuerdo con el Fondo por tres años, (y) se supone que para que Argentina pueda cumplir con sus compromisos necesita crecer", dijo el funcionario, estrecho colaborador del presidente Néstor Kirchner.
Destacó que "hemos sido terminantes en que éste es el límite de las posibilidades, porque no se quiere resignar chances de crecimiento que se vislumbran".
La economía argentina se asomará a la luz con un crecimiento de 7% tras el derrumbe histórico de 10,9% en 2002, pero los economistas están advirtiendo que sólo la inversión podrá mantener el fuego de la reactivación.
El FMI podría demorar la aprobación de la primera revisión del acuerdo prevista para los próximos días, según la prensa local.