La delegación del Boca Juniors consiguió hoy un vuelo que le lleva a Japón, donde el domingo jugará con el Milán italiano por la Copa Intercontinental, tras permanecer cinco horas en Los Angeles (EE.UU.) por problemas mecánicos en la aeronave que le trasladaba desde Buenos Aires.
 
El avión de la empresa Varig sufrió un "desperfecto" y no pudo reanudar el servicio en Estados Unidos con la rapidez que exigían las circunstancias, indicaron fuentes del club argentino.
 
Tras intensas gestiones, los jugadores se embarcaron en un avión de la Singapur Airlines.
 
Los dirigentes del Boca se habían comunicado con la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) para solicitar su intervención en el asunto mientras estudiaban pedir el aplazamiento del encuentro si el problema no se solucionaba hoy.
 
El viaje de los jugadores boquenses entre Buenos Aires y Tokio tenía una duración prevista de 32 horas, incluyendo las escalas en Sao Paulo y Los Angeles, pero demandará más de 40, comentaron las fuentes.
 
Antes de viajar, el entrenador Carlos Bianchi manifestó su disgusto por el escaso tiempo que tendrá el equipo para adaptarse en Japón al huso horario de ese país, de 12 horas de diferencia con respecto a Argentina.
 
"Es la primera vez que viajamos tan tarde, bajo condiciones más adversas en comparación con las del Milán. Ellos van del frío al frío, sólo tienen ocho horas de diferencia (entre el huso de Italia y Japón) y 13 de vuelo; mientras que nosotros tenemos 12 horas y 32 de vuelo", dijo Bianchi antes del problema que demoró a la delegación en Estados Unidos.